«Confusión en la Capital» es una exploración abstracta del flujo sereno y orgánico de la naturaleza. A través de trazos fluidos y una paleta de tonos terrosos, rojizos, naranja y amarillo, la obra evoca el recorrido sinuoso de un río que se abre paso en un vasto paisaje. Las texturas superpuestas sugieren movimiento y quietud al mismo tiempo, creando un diálogo entre lo efímero y lo eterno.
En el centro de la obra, una estructura geométrica se eleva hacia el cielo, simbolizando la búsqueda de orden en medio del caos urbano. Alrededor de esta estructura, formas abstractas y orgánicas se despliegan en un baile dinámico, representando la confusión y la complejidad de la vida en la ciudad.
La paleta de colores neutros, con tonos de gris, beige y blanco, aporta una sensación de calma y serenidad a la obra, contrastando con la energía y la pasión que emana de las formas y la composición.
La obra invita al espectador a reflexionar sobre la relación entre el individuo y la ciudad, y cómo la pasión y la creatividad pueden surgir en medio del caos y la confusión.